En estos días, ya no es una opción hacer caso omiso de la experiencia global en las decisiones de gestión. Al no entender qué es la globalización, las organizaciones están creando obstáculos que pueden (y deberían) evitarse.
¿Quién maneja el mundo? Hoy en día, es el comercio electrónico. Actualmente, alrededor del 27 % de la población mundial compra en línea, aunque esta cifra crece cada año.
Por naturaleza, la criptomoneda es un producto "sin fronteras". Dado que las personas de todo el mundo están interesadas en minar e intercambiar monedas virtuales, es fundamental que puedan hacerlo sin barreras de idioma.
A menudo pensamos en la localización como la adaptación de un producto para venderlo en un mercado de destino. Pero, ¿qué pasa con el proceso de envío y fabricación de ese producto?