En estos días, ya no es una opción hacer caso omiso de la experiencia global en las decisiones de gestión. Al no entender qué es la globalización, las organizaciones están creando obstáculos que pueden (y deberían) evitarse.

La oportunidad de una experiencia global en los negocios, independientemente del tamaño y el alcance, se ha expandido drásticamente. La tecnología moderna ha resuelto muchos de los problemas en torno a la experiencia global empresarial: ya sea la logística, el marketing o la localización, las nuevas estrategias ofrecen maneras eficaces de incorporar la experiencia global en sus planes de crecimiento.

En este artículo, analizaremos qué es la experiencia global y por qué es importante para los negocios.

¿Qué es la experiencia global?

Para empezar, veamos lo básico: ¿qué es la experiencia global?

En términos empresariales, se refiere a cómo una empresa expande sus operaciones y su marca a mercados extranjeros. Hay otras definiciones disponibles, en función del área de enfoque. Por ejemplo, en la economía y las relaciones internacionales, la definición de globalización está más centrada en el movimiento de las personas, la cultura, la tecnología, la información y el comercio a través de las fronteras.

Sin embargo, cuando se trata del crecimiento empresarial y la estrategia internacional, solía haber obstáculos significativos que una empresa necesitaba superar para distribuir bienes y servicios a través de las fronteras internacionales. Y si bien aún existen algunos de esos problemas, la tecnología ha hecho que las cosas sean más accesibles.

Es más, a medida que las empresas pasan a estar en línea y la tecnología sigue avanzando exponencialmente, los límites entre la experiencia global en marketing para una comunidad nacional vs. internacional se difuminan. En la industria de los smartphones, por ejemplo, las versiones bloqueadas por región de modelos específicos son cada vez menos frecuentes y, por tanto, están disponibles en más mercados que antes.

Los beneficios de la experiencia global

Uno de los beneficios más grandes probablemente sea el más obvio: una base de clientes más extensa. Las plataformas de comunicación digital y redes sociales han creado una oportunidad para que incluso las operaciones más pequeñas tengan una presencia en el escenario mundial.

Una pequeña tienda unipersonal en el centro de los EE. UU. puede vender más fácilmente sus productos hechos a mano a alguien de Europa y África gracias a las estrategias de experiencia global comunes. A través de estos canales de comunicación digital, ese mismo negocio puede reducir significativamente su sobrecosto tercerizando tareas que no necesitan atención interna, como el servicio al cliente, el almacenamiento y el envío. Gracias al poder de los proveedores tercerizados, muchas empresas pueden funcionar con un equipo pequeño, algo que hubiera sido imposible hace unas décadas.

Incluso en las últimas dos décadas, las empresas emergentes diseñadas para irrumpir en sectores han comenzado a ser más comunes. En 2008, una pequeña empresa que comenzó alquilando colchones de aire a los visitantes locales durante la Conferencia de Diseño Industrial en San Francisco pudo trastocar la industria de la hospitalidad al monetizar las habitaciones compartidas entre pares. Y ahora, esa misma empresa es una compañía multimillonaria.

Desafíos de la experiencia global empresarial

Con los muchos beneficios que ofrecen los negocios, la experiencia global trae su buena cuota de dificultades. A medida que abres más canales y dependes de poderes fuera de tu control directo, el control de calidad se vuelve una preocupación significativa.

Uno de los aspectos más críticos de bifurcarse hacia mercados internacionales es asegurarse de que tu presencia en línea y todos los puntos de contacto relevantes estén disponibles y sean accesibles en los idiomas adecuados. Una empresa angloparlante que se dirige a un mercado de destino donde no se habla inglés sin las traducciones adecuadas pronto se enfrentará a barreras que impiden el crecimiento y dificultan la posibilidad de hacer llegar el mensaje adecuado a nuevas audiencias.

Otro factor a tener en cuenta son los gastos adicionales asociados con los negocios internacionales. La experiencia global ha hecho posible llegar a personas extranjeras en muchos países y, en última instancia, venderles. Sin embargo, el envío, las tarifas y las tasas de exportación pueden reducir rápidamente las ganancias que se espera generar a través de la expansión. Junto con eso, también puede ser necesario lidiar con leyes fiscales y de cumplimiento que difieren de las regulaciones en el propio país.

¿Por qué la experiencia global es importante para los negocios?

Los avances en la tecnología y la creciente penetración del acceso a Internet incluso en las regiones más remotas hacen que el mundo sea un lugar más pequeño. Las grandes empresas ya no tienen el dominio absoluto de los mercados internacionales, ya que las pequeñas empresas ahora tienen acceso a un conjunto de talentos diversos que les permiten innovar, y hacerlo mientras mantienen los gastos generales al mínimo.

Con el acceso a un mercado global, una sola persona con una idea inteligente y la habilidad para aprovechar las herramientas que ofrece la experiencia global puede trastocar industrias enteras. Asegurarse de tener instituidos los procesos y los sistemas adecuados puede hacer que el crecimiento internacional sea una parte clave de los planes futuros de cualquier empresa.

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