Como hay cada vez más personas que buscan acceder a información y participar en eventos mundiales, las empresas comienzan a tener más contenido en línea. La localización es un término común para muchas de esas empresas que comienzan a crecer y a expandir sus negocios en todo el mundo.
Pero la internacionalización y la localización son dos conceptos que, si bien son similares, no son intercambiables. Ambas intentan lograr un objetivo similar; pero, ¿cuál es realmente la diferencia entre ellas?
En un nivel más general, la globalización es simplemente la integración de países y culturas que se diferencian por sus habitantes, economías o fronteras. A menudo, se piensa a la globalización como el objetivo mayor que persiguen la localización, la internacionalización y la traducción.
La distinción entre la localización y la internacionalización es un poco más sutil, pero, en última instancia, las dos difieren en sus áreas de enfoque.
La internacionalización es un elemento fundamental en el comienzo del proceso de desarrollo de una aplicación o producto que define un marco para la adaptabilidad. En pocas palabras, la internacionalización «prepara» aplicaciones y productos para que puedan admitir fácilmente otros idiomas. El proceso generalmente comienza con los desarrolladores, en el momento en que construyen la aplicación o el producto.
Por ejemplo, hay países cuya forma de lectura y escritura es distinta a la de otros. En los Estados Unidos, el formato de las fechas es M/D/A, mientras que en la gran mayoría del mundo se usa el formato D/M/A. Si bien esto puede parecer un detalle, es importante que las aplicaciones y los productos se construyan de manera tal que puedan adaptarse fácilmente al lugar en el que se encuentran.
La localización, por otro lado, es el proceso de adaptarse efectivamente a una región o variedad lingüística específica. Esto suele incluir todos los elementos visibles, como los textos y las imágenes, para garantizar que estén alineadas con la cultura. Las configuraciones regionales se definen emparejando un idioma con una región; por ejemplo, el francés de Francia y el de Canadá son dos configuraciones regionales diferentes aunque comparten el mismo idioma.
Una de las últimas películas de Disney/Pixar, Intensa-Mente, se centra en las emociones y los sentimientos de su personaje principal, una niña que crece en una ciudad nueva. Como el director Pete Docter sabía que las imágenes y las experiencias de la película podían tener sentido para un público estadounidense, fue importante construir un sistema que también pudiera adaptarse fácilmente a los mercados internacionales.
«En Japón, el brócoli no se considera repugnante. A los niños les encanta», dijo. «Por eso, les preguntamos qué comidas les resultaban asquerosas. Nos dijeron que los pimientos verdes, así que remodelamos y reanimamos tres escenas particulares en las que reemplazamos nuestro brócoli con pimientos verdes».
Este es un gran ejemplo de la internacionalización y localización en acción. Docter y su equipo trabajaron para facilitar el proceso de adaptabilidad, lo que permitió a los animadores intercambiar rápidamente contenido para que fuera más relevante y tuviera más sentido a nivel local; por ejemplo, cambiar recuerdos de hockey, que funciona para el público estadounidense, por recuerdos de fútbol para audiencias globales.
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En última instancia, la internacionalización y la localización son dos herramientas importantes que ayudan a las empresas a crecer globalmente, manteniendo una experiencia de usuario fabulosa. Para algunos, eso significa simplemente localizar y traducir materiales de marketing; mientras que para otros, eso significa construir una aplicación con una base de internacionalización.
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