La verdadera importancia del modelo de madurez de la localización

by Drew Evans
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La expansión global suele ser una de las formas más eficaces y con mayor impacto para lograr que una organización crezca. Como resultado, en los últimos años, muchas organizaciones están empezando a confiar más y más en la localización para expandirse. Después de todo, no puedes comprender o sobresalir en los mercados internacionales sin una estrategia de localización.

Lograr esa tarea, sin embargo, requiere de planificación y consistencia; cosas que pueden ser difíciles de encontrar en entornos de trabajo con dinámicas aceleradas. Ese el motivo por el que se desarrolló el modelo de madurez de la localización (LMM). El modelo, creado por CSA Research, muestra un camino para construir y hacer crecer una estrategia de localización a lo largo del tiempo.

 

Las cinco etapas de la madurez

El LMM se divide en cinco etapas (reactivo, repetible, administrado, optimizado y transparente), junto con cinco áreas clave de mejoras específicas. 

Localización reactiva

En esta etapa, por lo general, las empresas aún no piensan en la localización como una prioridad. En su mayor parte, los proyectos se realizan de forma individual y no hay demasiadas estrategias establecidas. CSA Research sugiere que las empresas en este nivel se centran en tener las operaciones bajo control y en encontrar objetivos realistas para los próximos pasos.

Localización repetible

Cuando los proyectos ad hoc comienzan a evolucionar hasta convertirse en procesos reales, las empresas se encuentran en la etapa repetible. Aunque esos procesos no se usan necesariamente todo el tiempo, son la base para un futuro más estable. 

Localización administrada

En esta etapa, la localización pasa de ser una ocurrencia tardía a un esfuerzo más específico a nivel interno. Los proveedores están ubicados, los flujos de trabajo documentados y los sistemas mejor establecidos. Pasar a la siguiente fase puede ser difícil. CSA Research llama a este paso "la reestructuración de madurez de la localización". Pasar de una fase operativa a una fase más estratégica (como puede ser la siguiente etapa), puede dar lugar a un cambio que provoque que las operaciones fracasen. Es fundamental mantenerlas mientras se comienza a pensar en una estrategia de crecimiento.

Localización optimizada

Una vez que las empresas entran en esta etapa, la localización es una prioridad. Existe una comprensión de cómo la localización puede habilitar y ayudar a mantener el crecimiento a una mayor escala y, por eso, se dedica tiempo y recursos a esa causa. Las operaciones están completamente optimizadas y se respetan los sistemas; lo único que resta es escalar y crecer para cubrir todo.

Localización transparente

En la etapa final, cada contenido se crea con la localización en mente. Los productos y las versiones incorporan la localización desde el principio, y los procesos son fluidos e integrales. El objetivo en este punto es difundir la localización en toda la empresa, de modo que todos puedan respetarla a nivel empresarial.

 

Áreas de mejora

Avanzar a través de la jerarquía requiere concentración y establecimiento de objetivos, pero también requiere que las empresas piensen en qué áreas pueden mejorar.

Afortunadamente, el LMM ofrece esas áreas para que las empresas piensen en la mejora específica para la localización. Las áreas principales de mejora son la gobernanza, la estrategia, el proceso, la estructura organizativa y la automatización.

La gobernanza se centra en el monitoreo y el seguimiento del éxito, y es una parte fundamental para informar y demostrar la importancia de la localización. La estrategia es vital: crear una estrategia para toda la organización solo aumenta la probabilidad de que aumente la aceptación. El proceso también debe definirse y documentarse para que el crecimiento futuro pueda aprovecharlo. La estructura organizativa se vincula también a las tres áreas previas: los interesados y el personal deben estar en su lugar para que la comunicación, los flujos de trabajo y la documentación clave se transmitan y compartan con los equipos correctos. Por último, la automatización es un elemento clave que puede ayudar a mejorar la eficiencia y ahorrar tiempo y dinero para que el foco pueda ponerse sobre otras áreas de mejora.

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En última instancia, el LMM es una excelente manera de enfocarse en una trayectoria de crecimiento para la localización. Sin él, las cosas pueden convertirse fácilmente en un desorden. Sin embargo, con enfoque y planificación se crea un camino claramente definido para el éxito y una expectativa de que el proceso y la estrategia se implementarán correctamente. 

Aprende más sobre el modelo de madurez de la localización visitando el sitio web de CSA Research aquí.